lunes, 24 de octubre de 2011

dimelo tú..

De qué sirve comerse la cabeza por algo, si se sabe que es imposible? ¿Qué eres tú y que soy yo? Ni si quiera debimos habernos conocido. Jamás pensé que llegaría hasta tal punto pero ahora me doy cuenta de que he sido una idiota. Vale, me estoy intentando engañar a mí misma, está bien, pero al fin y al cabo, ¿qué mas da? No hace falta que vengas tú a decirme que no vas a volver, eso lo sé yo solita así que es mejor irme haciendo a la idea de que no estás y tampoco es que estuvieses mucho antes pero bueno hay que admitir que fue bonito mientras duró. Lo peor de todo es que tú estás allí y yo estoy aquí pero llegados a este punto, a mi ya me da igual todo. Te voy a ser sincera, no ha habido un puto día en el que por h o por b no haya acabado pensando en ti, pero se acabó. No puedo estar amargándome esperando algo que nunca llegará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario